Cuando acudes por primera vez a la consulta una enfermera, acostumbrada a tratar con niños, le toma la agudeza visual utilizando el optotipo más idóneo a la edad y características del niño: preferencia visual, optotipo de Pigassou o E de Albini (ver en preguntas más frecuentes).
A partir de los 3 años se le pueden además realizar pruebas de visión binocular de cerca: test de Lang, TNO y Titmus y a partir de los 4 años de lejos: vectografía que nos permite conocer si el paciente, con los dos ojos abiertos, anula alguno de ellos, lo que es especialmente útil en el manejo de las ambliopías.
Si el paciente es portador de gafas se le toma la visión, tanto sin gafas como con ellas.
Se le realiza una exploración motora para comprobar si necesita alguna prueba complementaria como una pantalla de Hess Lancaster y el estudio en el sinoptómetro. Somos uno de los pocos centros en España que realizan esta última prueba. Tenemos una optometrista especializada en hacerla. Es especialmente útil en las parálisis y alteraciones verticales.
Una vez cumplimentada la ficha con todos estos datos pasamos a ser valorados por el oftalmólogo que nos terminará de realizar el resto de la exploración motora.
Consiste en explorar al paciente tanto de lejos como de cerca para asegurarnos que no existe un estrabismo bien sea convergente, divergente o vertical.
Todo paciente debe ser graduado bajo ciclopejia para comprobar la graduación exacta y así saber que gafa prescribir al paciente dependiendo de su patología o saber si existe algún factor de riesgo para desarrollar una ambliopía.
Para graduar al paciente se le debe de dilatar y paralizar la acomodación, para ello utilizamos el ciclopléjico más adecuado a la edad y patología de cada paciente. En los pacientes que no presentan un estrabismo convergente o son mayores de 8 años se les instala ciclopentolato con la pauta de una gota cada cinco minutos hasta un total de cuatro, una vez instalado debemos esperar que el colirio haga su máximo efecto lo que significa esperar entre 20 y 30 minutos tras la última gota. Se le gradúa al paciente con retinoscopia de franja, lo que permite graduar incluso a pacientes pequeños o poco colaboradores.
Una vez graduado el paciente se valora la necesidad de gafas y la posibilidad de otros tratamientos como penalizaciones…y se aprovecha para examinar el fondo de ojo, en aquellos pacientes cuya visión es muy baja se completa la exploración comprobando la fijación mediante el visuscopio, lo que nos permite sentar el pronóstico. Existe la barrera de los cuatro años que separa a los pacientes con ambliopías profundas en buen pronóstico, antes de los cuatro años y mal pronóstico después de los cuatro años. Esto no significa que después de esa edad no exista posibilidad de recuperación, pero el tratamiento tendrá que ser más intenso y con menor probabilidad de éxito.
Las gafas de los niños son diferentes a la de los adultos ya que la nariz también es distinta, deben de ser de pasta y puente invertido para facilitar que el niño mire siempre a través de ellas.
Como podemos comprobar la primera consulta resulta larga, de aproximadamente 2,5 horas.
Si el paciente presenta, sin embargo, un estrabismo convergente y es menor de 8 años se le instilará atropina que es el ciclopléjico más potente. La pauta es de una gota dos veces al día durante 7 días, por lo que una vez dadas las oportunas explicaciones se le citará un segundo día para completar la exploración, momento en el que se le prescribirán las gafas, si las precisa así como otros tratamientos adicionales, si fueran necesarios.
Cuando el paciente presenta una ambliopía, y siempre que sea posible, intentamos realizar tratamientos alternativos a la oclusión como las penalizaciones o la laca.
Consideramos que para que el paciente realice el tratamiento adecuadamente tiene que entender exactamente qué objetivo tenemos y cómo conseguirlo, por lo que le dedicamos todo el tiempo que precise cada paciente.